Poco a poco la mujer va dando pasos importantes en la incorporación de los organigramas deportivos y en las instituciones. Es fundamental normalizar algo que ya debería serlo. Cada vez hay más mujeres asumiendo puestos importantes de gestión en instituciones públicas y empresas del sector privado.
Cuando has competido en la élite sabes que el trabajo constante es fundamental para conseguir los objetivos y no hay más secreto que trabajar y rodearte de los mejores porque eso siempre te hará mejor a ti.
Yo llevo 8 años aprendiendo de gente con mucha experiencia y creciendo como persona. La gestión deportiva en el ámbito público no es fácil pero la experiencia te ayuda a no cometer el mismo error dos veces.
Me encantaría que así fuese. Tener referentes es fundamental para marcarte objetivos y retos a futuro. Ojalá mi experiencia pueda ayudar el día de mañana a que muchas mujeres ostenten puestos de responsabilidad en el ámbito de gestión.
Intento siempre fijarme mucho en lo que se hace en otras comunidades en materia deportiva, y me enorgullece ver a tantas deportistas que, al finalizar su carrera deportiva, se forman y entran a ocupar puestos de gestión deportiva.
Siempre he defendido que el deporte transmite valores fundamentales que son aplicables a la vida cotidiana. El respeto, la constancia, el compañerismo, la perseverancia y la superación por poner un ejemplo.
Cuando entras en la edad adulta y miras hacia atrás, recuerdas con una ligera sonrisa todo lo que te ha dado el deporte. Esos valores acaban siendo aplicables a tu vida en todas las facetas. En el ámbito laboral siento que me ayudan a superarme, a no rendirme cuando me equivoco, a ser empática con los demás y a querer estar cerca de los mejores para ayudarme a crecer.
Es una carga distinta. La primera es una carga muy intensa, donde el factor psicológico juega un papel fundamental. En la alta competición no hay momento para lamentarse o sentirse mal. Estás en una constante montaña rusa que necesita de un gran equilibrio mental para no caer, pero cuando logras resultados parece que la mente olvida todo lo sufrido y no hay experiencia mejor que la victoria.
La gestión en los despachos se canaliza de otra manera. Hay que entender que no todo depende de ti. Hay cosas que te encantaría hacer, pero no siempre puede ser. A veces hay que tomar decisiones complejas pero necesarias. En mi caso, la gestión pública es compleja pero siempre intento verlo desde el prisma deportivo.
Creo que no hay nada mejor que tener la oportunidad de poder aportar tu granito de arena desde lo público con el objetivo de mejorar el deporte y ponerlo en valor.
Llevo ocho años peleando por este objetivo. Siempre hemos estado a la cola de inversión en las instituciones, siempre por detrás de educación y cultura. El deporte debe entenderse como una inversión y no como un gasto.
El deporte afecta a nuestra salud, nuestros hábitos y nuestro desarrollo. Una sociedad que practica deporte es una sociedad sana. El deporte a día de hoy, es lo más seguido en los medios de comunicación. Además, mueve a mucha gente. El turismo deportivo ha crecido exponencialmente y seguirá haciéndolo. Debemos verlo como una oportunidad y potenciarlo desde los diferentes ámbitos.
Creo que es fundamental el apoyo de las instituciones a las federaciones y clubs deportivos. Pero sería insostenible pensar que se puede sostener el 100% de un proyecto. Involucrar al sector privado es muy importante. Necesitamos atraer a empresas y conseguir que los proyectos sean atractivos para ellas. Desde las instituciones podemos facilitar esa unión mediante incentivos fiscales y una ley de mecenazgo competitiva. Pero el papel de sponsor es esencial para mantener proyectos deportivos, sobre todo en la élite.
No creo que haya una fórmula mágica. Las mujeres nos pasamos la vida luchando y reivindicando nuestra valía, pero siempre he entendido que las cosas se consiguen con esfuerzo. Si echamos la vista atrás, creo que hemos avanzado significativamente los últimos años. El papel de la mujer en el ámbito laboral crece cada año, estamos más presentes en los medios de comunicación y hemos demostrado que el producto vende. Somos campeonas del mundo de fútbol. Fuimos capaces de llenar el Camp Nou con 91.000 personas, en la Copa de la Reina de Zaragoza batimos el récord de asistencia con 10.700 personas en el Príncipe Felipe con entradas agotadas para ver la final.
Queda mucho por hacer. Por desgracia aún estamos muy lejos de la igualdad real. En pleno siglo XXI, aún aparecen episodios machistas en el deporte que como sociedad debemos reparar. La igualdad es compromiso de todos.
En este caso, los medios de comunicación son fundamentales porque son los que nos pueden dar visibilidad y consecuentemente que nos conozcan más.
La desigualdad de recursos. He defendido muchas veces que las mujeres no pedimos cobrar lo mismo que los hombres, pedimos tener a disposición los mismos recursos. ¿Por qué si yo entreno las mismas horas y compito como los chicos, no tengo derecho a hacerlo en las mismas condiciones?
Viajar en bus o viajar en avión cambia absolutamente la condición física a la hora de afrontar un partido. Pero a la vez, se nos exige lo mismo, ganar. No es justo.
Muchas jugadoras no han cotizado ni un euro durante su vida deportiva y se han visto con la vida laboral en blanco a los 40 años.
Soy una enamorada del baloncesto. Me ha dado lo mejor de mi vida y me ha hecho sufrir mucho a la vez. Pero siento que he sido una privilegiada de haber vivido esta gran experiencia. Así que siempre será mi deporte favorito.
Desde pequeña, también he vivido el fútbol con intensidad. Cada fin de semana iba con mi padre al Camp Nou y disfrutaba viendo a los que entonces eran mis ídolos.
A día de hoy tengo la suerte de poder disfrutar de muchos deportes. Es un privilegio poder seguir tantas disciplinas a la vez.
Serena Williams me parece admirable. Su control mental y su potencia física la hicieron insuperable durante muchos años.
Betty Cebrián, Amaya Valdemoro, Marta Fernández, Elisa Aguilar… Han sido mis referentes toda la vida y de las que he aprendido mucho siempre.