Gemma Riu, Directora de Andorra Esports Clúster

1. ¿Crees que aportas algún valor diferencial en tu trabajo por ser mujer?

Incorporar a la mujer en tu organización te hace más competitivo. La diversidad aporta valor, y éste es el valor diferencial. Poder contar con equipos de trabajo, equipos directivos y consejos de administración con diversidad, aporta muchísimo valor al desarrollo de la organización. La diversidad te permite incorporar diferentes visiones, valores, aptitudes y estilos distintos, que tienen un claro impacto en la cuenta de resultados, no sólo en la económica, también en la cuenta de resultados medioambiental y en la social.

Según The Female Quotient, cuando añades a más mujeres en cualquier ecuación, tienes un retorno en igualdad, en innovación, en liderazgo, en cuota de mercado y en el crecimiento de los beneficios; según McKinsey y Oliver Wyman, en sus reports “Women in the workplace y Women in Leadership” podemos afirmar que:

• Las compañías con más diversidad tienen un 75% más de probabilidades de innovar.
• Las organizaciones con más mujeres en las posiciones directivas multiplican por 1,7 veces el liderazgo.
• Las compañías con diversidad tienen un 70% más de probabilidades de introducirse en nuevos mercados y aumentar su market share.
• Las organizaciones con mujeres en sus equipos directivos multiplican en 1.4 veces el crecimiento de los beneficios de forma sostenible. 

Más claro el agua, ¿no?

2. ¿A qué barreras has tenido que hacer frente por el hecho de ser mujer en tu posición?

Todas nosotras seguimos haciendo frente a multitud de barreras cada día, algunas visibles y algunas invisibles. Desde que nos incorporamos al mercado laboral, los hombres nos habían reservado unas tareas concretas, en unos sectores concretos y con unos retos invisibles difíciles de superar, como la brecha salarial, el techo de cristal o el suelo pegajoso.

También debemos hacer frente a muchos retos, de los cuales destacaría los 5 siguientes.

• El primer reto sería “estar” porque ahora no estamos, y estar en igualdad. 

• El segundo, conocer nuestra historia. Como dicen Ana de Miguel, Celia Amorós y Marta de la Rocha: “El feminismo quiere utilizar el conocimiento de la historia para cambiar la realidad y hacer ver la desigualdad histórica entre hombres y mujeres, lo que es una escuela para otras desigualdades”. El feminismo es como unas gafas que te permiten ver una realidad que sin ellas no vemos. Por eso es tan importante el feminismo, porque el feminismo defiende la igualdad, y la igualdad es para todos.

• El tercero, modelos de referencia, visibilidad. Tener referentes es importantísimo, porque si tú no sabes que puedes hacer algo, ni te lo planteas. En el deporte, aún no se ha visibilizado el logro de la mujer como el de hombre.  

• El cuarto, políticas públicas. Necesitamos políticas públicas que ayuden a romper estereotipos de género y debemos empezar desde el colegio con educación en igualdad, formación, formación y más formación, porque los estereotipos de género no son inofensivos y están presentes en nuestro día a día de forma indetectable. 

• Y el quinto, el impacto social del deporte, que és una oportunidad magnífica para dar ejemplo a otros sectores, a niños, adolescentes, y a la sociedad. Pero antes debemos hacer que el deporte sea un entorno seguro para nuestras hijas e hijos, y hoy en día no lo es. Según el reciente estudio de Montse Martín, de la Universitat de Vic, “Child Abuse in Sport: European Statistics (CASES)”, un menor de cada cinco sufre acoso sexual en el entorno deportivo… ¡Esto hay que detenerlo ya! 

3. ¿Cómo encuentras tu entorno en materia de mujer en la actualidad?, ¿Ha evolucionado? 

Estamos avanzando, pero demasiado lento. Según el Global Gender Gap Report 2021 del World Economic Forum, la brecha de género en la participación y oportunidades económicas se estima en 267,6 años… ¡Pues no podemos esperar tantos años!  Creo que debemos afrontar los retos ya, y para ello, necesitamos que la política legisle, que las instituciones empujen y que la sociedad salga a la calle. 

En Andorra la política está empujando: se acaba de aprobar, por unanimidad, la “Llei per a l’aplicació efectiva del dret a la igualtat de tracte i d’oportunitats i la no-discriminació entre dones i homes”, gracias a políticos valientes y a una sociedad valiente, porque los cambios sociales los producen las personas y para promover un cambio, como dice Mònica Geronès, se necesita un apoyo del 30%. Esta ley, como dice la ministra Judith Pallarés, es un gran avance y forzará a muchas empresas e instituciones a realizar planes de igualdad. Tenemos mucha suerte de tener una ministra como ella, quien trabaja para conectar las políticas sociales, económicas y de igualdad. 

4. ¿Cuál consideras que es el hito más urgente en materia de igualdad por el que se debe trabajar en tu organización?

En nuestra organización implantamos un plan de igualdad. Debemos hacerlo con convencimiento, comunicarlo a toda la organización, implantarlo, hacer un seguimiento y revisarlo cada año para seguir mejorando.

El Consejo debería seguir su implantación de forma mensual y corregir desviaciones si no se consigue. Debe ser prioritario. Pero debe venir desde arriba. El Consejo transmite un claro mensaje de sus valores y de los de la Junta, cuando fija los bonus de la dirección, así que, si ligamos el bonus de la dirección general al EBITDA (acrónimo del inglés earnings before interest, taxes, depreciation, and amortization) y a indicadores medioambientales y sociales, estamos mandando un claro mensaje a toda la organización de lo que es prioritario. Si uno de estos indicadores sociales es la implantación del plan de igualdad, y si este tiene un peso muy significativo… ¡Ya verás como sí que se implanta!

Las organizaciones deportivas, federaciones y clubs deberían implantar, con convencimiento, los planes de igualdad, que aplican medidas efectivas para mejorar la vida de hombres y mujeres, y son herramientas muy útiles para conocer la brecha salarial y reducir las desigualdades, cuotas, ya sé que es un tema sensible, polémico y con mala prensa, pero muy necesarias,  y también todas aquellas medidas que sirvan para corregir unas desigualdades que de forma natural no se están corrigiendo, o si lo hacen, lo están haciendo demasiado lento. 

¿Podrías explicar alguna situación profesional que hayas vivido en los últimos años en la que tu condición de ser mujer haya sido una ventaja?

Perdón, ¿has dicho ventaja por ser mujer? Históricamente se ha legitimado que somos inferiores y se nos ha sacado de lo público para confinarnos en lo privado. Cuando por fin nos incorporamos al mercado laboral, se nos habían reservado unas tareas concretas, en unos sectores concretos y unos retos invisibles difíciles de superar, como la brecha salarial, el techo de cristal o el suelo pegajoso… Y si tenemos que hablar de la conciliación, yo hablaría de “la trampa de la conciliación” que perpetua las diferencias económicas y opciones de promoción y formación, en favor de los hombres. Al final, la mayoría de las veces es la mujer la que concilia y se reduce la jornada, lo que impacta en su salario, en su futura jubilación, en el acceso efectivo a la formación y en sus posibilidades de ascenso. Así que… ¿Has dicho ventaja por ser mujer? 

5. Tu actividad o deporte favorito para practicar. Tu deporte favorito para ver. Tu deportista favorita. 

La natación es mi deporte favorito porque fui nadadora hace muchos años, consiguiendo ser tercera de España en 200 mariposa y récord de los campeonatos de España en 800 libres (ambos por edades). Me encanta también el waterpolo ya que jugué unos tres años ente el Terrassa y dos más en el Sabadell. 

Ahora prefiero nadar en el mar cuando el “miedo” me lo permite, soy muy asustadiza, y eso que crucé el estrecho de Gibraltar en una campaña solidaria en defensa del tiburón blanco. Voy mucho al gimnasio y me encanta correr por las montañas de Andorra y en la playa de Barcelona. Cuando bajo a la maravillosa ciudad de Barcelona, sólo llegar, me pongo las zapatillas y voy corriendo a ver el mar.  

Lo cierto es que me gustan todos los deportes, pero evidentemente me decanto por la natación y el waterpolo. 

¡Uff! Admiro los logros de Mireia Belmonte. Ponía un vídeo suyo en casi todos los team buldings que hacía con el equipo, y la trayectoria de otras nadadoras como Marina García, Judith Ignacio, María de Valdés, que han sido capaces de luchar sin tregua para compaginar natación y estudios, al igual que deportistas como Margot Llobera y Sofia Toro. Podría seguir nombrando mujeres deportistas que admiro y no terminar nunca.